Laurent Mekies asumió la dirección general de Red Bull Racing tras la inesperada salida de Christian Horner, quien lideró la escudería durante dos décadas con resultados históricos. La llegada del ingeniero francés a la cúpula del equipo significa un cambio profundo en la estructura organizativa de uno de los equipos más exitosos de la Fórmula 1 moderna. A sus 48 años, Mekies representa una generación formada en la ingeniería de precisión, la gestión técnica y la capacidad de adaptación al mundo competitivo del automovilismo.
Nacido el 28 de abril de 1977 en Tours, Francia, Laurent Mekies manifestó interés por el automovilismo desde temprana edad. Su formación académica estuvo orientada al desarrollo técnico: obtuvo su licenciatura en ingeniería mecánica en la escuela ESTACA de París y completó un año de estudios en la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, centro de referencia para la ingeniería aplicada a los deportes de motor.
El inicio de su carrera profesional ocurrió a finales de los años 90 en categorías inferiores. Su primer puesto relevante fue como ingeniero de motores en el equipo Asiatech de Fórmula 3. Mekies se trasladó a la Fórmula 1 en 2001, cuando se unió a Arrows. Este fue el primer contacto directo con la máxima categoría, lo que allanó el camino para su futuro en el Gran Circo.
Un año después, Mekies se incorporó a Minardi como ingeniero de pista, trabajando junto a pilotos como Mark Webber, Justin Wilson, Zsolt Baumgartner y Christijan Albers. La escudería italiana, conocida por sus recursos limitados y su rol de formadora de talentos, marcó el inicio de una larga relación profesional con Faenza, ciudad donde aún hoy reside la base del segundo equipo de Red Bull.
En 2006, Minardi fue adquirida por Red Bull y pasó a denominarse Toro Rosso. Mekies fue ascendido a ingeniero jefe y, posteriormente, lideró el área de rendimiento del vehículo, gestionando seis departamentos orientados a optimizar el desempeño del monoplaza. Esta etapa consolidó la reputación de Mekies como un ingeniero de alto nivel, capaz de dirigir equipos multidisciplinarios y responder a los desafíos técnicos de la competición.
Durante casi una década en Faenza, el francés se estableció como una figura central del equipo, lo que le permitió establecer relaciones estables en el paddock y conocer en profundidad las dinámicas internas de la Fórmula 1.
En 2014, Mekies dejó Toro Rosso para sumarse a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) como Director de Seguridad. Desde esa posición, fue responsable de las normativas y medidas de protección médica en todas las categorías bajo la órbita del ente rector. Participó activamente en proyectos fundamentales para la seguridad, como el desarrollo e implementación del Halo, un sistema que revolucionó la protección de la cabeza de los pilotos en monoplazas.
En 2017, sumó la función de Asistente del Director de Carrera de Fórmula 1. Su trabajo en la FIA le proporcionó experiencia en gestión normativa y control de operaciones en pista, lo que le otorgó una visión más amplia del deporte, más allá de la ingeniería pura.
Un año después, Ferrari reclutó a Mekies. Su llegada a Maranello se tradujo en una rápida asunción de responsabilidades: fue nombrado Director de Operaciones en Pista, Director Deportivo y posteriormente Director Adjunto de la Scuderia en un lapso de cinco años. Durante su gestión, Ferrari sumó siete victorias, aunque su mandato estuvo marcado por grandes retos en materia de competitividad y reestructuración interna.
En 2023, Mekies cerró su ciclo con Ferrari y volvió a Faenza. Red Bull, que buscaba renovar el ciclo de su segundo equipo (ahora bajo el nombre Racing Bulls), encomendó a Mekies el liderazgo de un nuevo proyecto directivo. Se convirtió en Team Principal en 2024 y formó tándem con Peter Bayer (CEO), Tim Goss (Director Deportivo) y Alan Permane (Director Técnico). Su misión incluyó gestionar una plantilla en transformación y asumir decisiones difíciles, como la salida de Daniel Ricciardo.
Mekies afrontó retos como la incertidumbre en la alineación de pilotos y la presión por resultados inmediatos, pero logró imprimir un espíritu de trabajo y optimismo que sentó bases para futuros avances.
El 9 de julio de 2025, Red Bull anunció su nombramiento como CEO tras la salida de Christian Horner, poniendo en manos de Mekies la responsabilidad de dirigir una estructura compleja, con múltiples desafíos técnicos y deportivos. El equipo se encuentra en una fase de ampliación de infraestructura, desarrollo de un nuevo túnel de viento y la creación de su primer motor propio junto a Ford.
“El último año y medio fue un verdadero privilegio al frente del equipo junto a Peter Bayer. Contribuir al nacimiento de Racing Bulls ha sido una aventura increíble. El espíritu de todo el equipo es impresionante y creo firmemente que esto es solo el comienzo”, explicó Mekies al asumir.