El presidente Javier Milei afirmó que La Libertad Avanza puede lograr un “batacazo” electoral frente a la gestión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, al tiempo que calificó a la oposición de tener “parásitos mentales” y criticó a los gobernadores por no haber cumplido su promesa -firmada en el Pacto de Mayo- de recortar el gasto en sus distritos.
El Presidente desplegó un discurso de encendido de tono al participar de una cena privada en el Yacht Club de Puerto Madero durante la cual buscó marcar diferencias tajantes con el peronismo bonaerense de cara a las elecciones legislativas previstas para el 7 de septiembre (cargos locales en la provincia de Buenos Aires) y el 26 de octubre (nacionales).
“Estamos en condiciones de dar un tremendo batacazo en septiembre en la Provincia y en octubre en todo el país”, dijo
Durante su intervención, Milei insistió en que los libertarios continúan siendo “outsiders” en el escenario político argentino, incluso después de haber alcanzado el poder ejecutivo. El mandatario rememoró el espíritu de su campaña de 2023 y subrayó que su fuerza política mantiene una posición de confrontación con lo que denomina “la casta”, término con el que se refiere a los sectores tradicionales de la política argentina.
El jefe de Estado insistió en la necesidad de trasladar el modelo libertario a las provincias, en particular a Buenos Aires, para consolidar el proceso de reformas. “Traer el cambio a la provincia de Buenos Aires es una de las mayores prioridades de nuestro partido. Incluso considero que debería ser prioritario para todo aquel que desea ver a la Argentina prosperar y dejar atrás el siglo de humillación al que Kicillof nos sometieron tanto a nosotros como a nuestros padres, a nuestros hijos y a nuestros abuelos”, expresó.
Milei también se refirió a la importancia de las próximas elecciones legislativas y provinciales, al considerar que en ellas se definirá la profundidad y velocidad del cambio. “En estas elecciones se definirá la profundidad y la velocidad del cambio que llevaremos adelante, y enfrente tendremos a todo el estatus quo, encolumnado detrás de los privilegios que no quieren perder”, advirtió.
En ese sentido, apuntó contra los gobernadores, a los que consideró la última trinchera del cambio que busca imponer con su gestión libertaria.
“Hace un año gran parte de los gobernadores firmaron el Pacto de Mayo, donde acordamos reducir el gasto público a 25 puntos del PBI. Pero ninguno de ellos hizo el ajuste pertinente en su jurisdicción, faltándole el respeto a la sociedad que dicen representar. Por esto es imperante llevar el cambio a las provincias, dado que va a acelerar exponencialmente el proceso de crecimiento que vamos a vivir en los próximos años. Profundizando las raíces del árbol de la Nueva Argentina que estamos sembrando juntos. Es así que hoy la provincia es la última trinchera que encontró la casta política para cautelar, para acuartelarse y seguir exprimiendo los bolsillos de la ciudadanía”.
Durante su discurso, Milei agradeció el apoyo de sus ministros y colaboradores, entre quienes mencionó a Manuel Adorni, Federico Sturzenegger, Guillermo Francos, Martín Menem, Karina Milei, Santiago Caputo, Horacio Marín, Adrián Ravier, Sandra Pettovello, Patricia Bullrich, Sebastián Pareja, José Luis Espert, Lisandro Catalán y Diego Valenzuela.
El presidente también hizo referencia a figuras de la oposición, en particular al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien responsabilizó por la situación económica y social de la provincia.
“En tan sólo 1 año y medio de nuestra gestión pasamos de una inflación mayorista del 54% mensual, que eso anualizado es 17.000%, a una deflación de 0,3% en el mes de mayo, su menor valor en 17 años”, sostuvo el mandatario.
El presidente defendió el ajuste fiscal y la reducción del gasto público, asegurando que “hemos hecho el ajuste fiscal más grande de toda la historia de la humanidad”. Según Milei, la reducción del gasto público alcanzó el 30% y se complementó con un ajuste de 10 puntos del PBI en el Banco Central. “Solamente ocurrió algo así en 24 oportunidades, pero lo interesante es que en las 24 oportunidades que eso ocurrió se hizo después de una guerra. Si ustedes limpian el efecto del postguerra, los únicos que hicimos eso fuimos nosotros”, citó Milei en referencia a un análisis de Sturzenegger.
En materia social, Milei destacó la baja de la pobreza y la mejora de los salarios reales. “La pobreza pasó del 57% – cuando la sinceramos – a niveles del 35, es decir, los desalmados liberales bajamos la pobreza en 22 puntos porcentuales; es decir, que sacamos además a 10 millones de personas de la pobreza”, afirmó. También resaltó la gestión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que “hoy somos el país más seguro de América Latina, y somos uno de los mejores países en el ranking de paz mundial”.
El mandatario defendió la política de apertura económica y el aumento de las importaciones, argumentando que el 70% de las mismas corresponde a bienes de capital, insumos productivos y materias primas. Explicó que el déficit de cuenta corriente no representa un problema mientras esté vinculado a la expansión de la inversión y no al déficit fiscal.
“No hay un problema en que tengamos déficit de cuenta corriente, porque el déficit de cuenta corriente, es decir, un exceso de inversión sobre ahorro, puede deberse a distintas maneras. Claramente, si ustedes tienen déficit fiscal y se genera déficit de cuenta corriente, ahí sí tienen un problema”, explicó Milei.
El presidente dedicó buena parte de su discurso a cuestionar la gestión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, a quien acusó de no adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y de utilizar el erario provincial para resistir las reformas nacionales. ¿Qué clase de gobernador es aquel que se opone a que haya más trabajo en su provincia?, planteó Milei.
El presidente concluyó su intervención con un llamado a la unidad de su espacio y a la movilización de sus seguidores para enfrentar a lo que denominó “la casta política”.
“Nosotros demostramos ser la única fuerza política con el coraje, la sabiduría y la decisión para combatir de frente a este modelo empobrecedor y criminal. Cortamos con certeza el nudo gordiano del entramado corrupto. Destruimos sin dudarlo el gasto descontrolado. Obtuvimos, en nuestro primer mes de gestión, algo inédito: superávit financiero, sin entrar en default, a partir de lo cual logramos reconstruir la economía y llegar a sacar el cepo, teniendo tipo de cambio flotante, con desregulación y cuidado social mediante”, afirmó.
