
Karina Milei reimplantó este viernes el plan original que se había trazado allá por mayo, cuando hizo circular que Manuel Adorni, que repitió hasta el hartazgo que asumiría su banca en la Legislatura a partir del 10 de diciembre, reemplazaría a Guillermo Francos en la Jefatura de Gabinete.
El ex funcionario, un profesional respetado y valorado por el sistema político por su aporte a la racionalidad en un contexto de a ratos irracional, se había cansado de los desplantes, y la interna descarnada en el corazón del poder que se lo llevó puesto: en su carta de renuncia, publicada el viernes a las 21.11, se refirió a los “persistentes trascendidos sobre modificaciones en el gabinete nacional” que coparon la escena pública durante toda la semana, y destiñeron el contundente triunfo electoral de Javier Milei que provocó una euforia en los mercados y un replanteo de la estrategia de los gobernadores, que el jueves acudieron en masa a Casa Rosada, con excepción de los cuatro más identificados con el kirchnerismo, excluidos del convite, a ofrecerle al Presidente una nueva oportunidad de cara al segundo tramo del mandato.
Hasta ayer a la tarde, la designación de Adorni, que inauguró la temporada de candidatos testimoniales de La Libertad Avanza, no había alcanzado aún a contener la interna, a la espera de que se decida el “rol central” -como anticipó la semana previa a las elecciones- de Santiago Caputo en el Gabinete, que terminaría por definir el nuevo reparto de poder en el triángulo de hierro. Ayer, las negociaciones seguían trabadas. Por los movimientos de la noche del viernes, la secretaria general de la Presidencia parece haber quedado más empoderada que antes. “Pronóstico reservado”, respondían este sábado cerca del asesor, que negociaba, según las fuentes, la magnitud de la estructura que podría absorber como posible reemplazo de Lisandro Catalán, protegido de Francos, que el viernes se despidió vía redes del Ministerio del Interior.
Caputo negociaba, mano a mano con los hermanos Milei, la opción de una super estructura, con la potencial inclusión de Transporte, un homenaje tardío a Florencio Randazzo, y otras áreas bajo la órbita de Economía administradas por Luis Caputo, “Toto”, pero con una interesante presencia de Francisco Caputo, uno de los hermanos del consultor estrella de Milei. Durante toda la semana, buena parte de la gestión quedó en stand-by: “Por las dudas, nadie quiere firmar nada”, corroboró un funcionario. Los Caputo parecen haber cerrado filas. Es más: el fin de semana de las elecciones, le adjudicaron al ministro de Economía una gestión efectiva en la tarde del sábado, cuando, según trascendió, habría tenido que intermediar en la cúpula del poder para apaciguar los ánimos y que las negociaciones en torno al nuevo Gabinete no contaminaran los festejos del día siguiente.

“No saben por lo que estoy pasando”, le transmitió Karina Milei a sus colaboradores. La hermanísima se hartó de las operaciones, se las endilga directamente a Caputo y a sus asesores, pero es consciente que su hermano, y el Gobierno, necesitan del estratega, de sus relaciones y su expertise. Hace dos sábados, recibió junto al Presidente al consultor en Olivos, una reunión de tres que terminó de la peor manera. Caputo llegó a la quinta presidencial con una serie de nombres y sugerencias en torno al nuevo gabinete. Las conversaciones se sucedieron durante la semana. Los trascendidos se volvieron insoportables. Por momentos, delirantes. “No hay que tomarse solemnemente a la Argentina como si fuera algo serio. Los intentos por analizar a este gobierno desde el sentido común suelen fallar”, arriesgó ayer un operador libertario.
“Una profunda desilusión”. “Habrá que ver cómo reacciona Milei: si con el resultado del 7 de septiembre o con el del último domingo”, se preguntó en las primeras horas del triunfo libertario un veterano analista que sigue atentamente los acontecimientos. La convocatoria del jueves, una foto de gobernabilidad que se ofrendó a los mercados y a la administración de Donald Trump, que ordenó la construcción de acuerdos políticos, y los movimientos en el Gabinete del viernes no parecen ofrecer todavía señales concretas. En especial porque 24 horas después de ese encuentro, en el que el presidente sentó a Francos a su lado, terminó por sellar la salida del ministro coordinador, uno de los principales interlocutores con las provincias y la oposición aliada.
Mauricio Macri se enteró de que Francos dejaba el gobierno en plena cena en Olivos: un rato antes de la publicación con la carta de renuncia y el comunicado oficial, Milei y su hermana le contaron al ex presidente las novedades, que recibió con preocupación. Le dijo, según trascendió, que necesitaba para ese lugar a una persona de gestión. “Un ministro coordinador en serio”, observaron cerca del jefe del PRO. Ayer por la tarde, el ex jefe de Estado eligió hacer públicas sus críticas privadas: en redes, criticó la designación de Adorni -“Se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno”, abundó-, se lamentó por la salida de Francos, se refirió al “apoyo inédito de Estados Unidos” y subrayó que no pedirá “nada a título personal”. Mencionó, sin embargo, a Horacio Marín, de YPF, para ocupar el lugar de Adorni.

Colaboradores de Macri explicaron ayer que, la cena del viernes, tal vez haya sido la última de una serie de reuniones a todas luces infructuosas, según su conclusión. “No sabemos qué tiene que pasar para que Mauricio vuelva a respaldar a Milei”, sentenció un asesor. A la salida de Olivos, el jefe del PRO habló con un par de colaboradores a los que les transmitió “una profunda desilusión”. Peor aún: a uno de ellos le aseguró que se fue de la quinta presidencial con “la sensación de que no han aprendido la lección”. Al final del día, el jefe del PRO al menos tuvo una alegría. El triunfo del Newman por el torneo de rugby.
¿Qué lección debería haber aprendido el Gobierno después de un respaldo electoral tan contundente? El ex presidente está convencido de que, más allá de ese respaldo, la gestión de gobierno acumula serias falencias en áreas clave. Es un diagnóstico que le acercó no solo a los hermanos Milei, si no también a otros funcionarios, como el ministro de Economía, con el que suele pasarse mensajes a través de un amigo en común, Alejandro Macfarlane, con un pie en la energía pero con diversos negocios. A propósito: en el sector es vox populi la compra y puesta a punto de un barco con capacidad para navegar por aguas heladas, al parecer imponente, de un hombre de negocios de primera línea.

Ese diagnóstico era parte de las conversaciones que Macri mantenía con Francos, que había empezado además a intercambiar opiniones en el último mes y medio con dirigentes muy cercanos al expresidente. El ex jefe de Gabinete había intentado intervenir incluso en el proceso de licitación de la hidrovía, que fue motivo de controversias y acusaciones entre la cúpula macrista y el Gobierno, en particular el ala vinculada con los hermanos Caputo, Santiago y Francisco. Macri llegó a hacerle alguna mención a un empresario de la nuevas generaciones que tiene fuertes intereses en el gobierno y, en especial, en ese negocio. La charla, breve, tuvo lugar en Cumelén, en Villa La Angostura, el selecto barrio privado que se prepara para una temporada explosiva.
En los últimos tiempos, el jefe del PRO intercambió mensajes con Karina Milei, pero nunca pudieron superar la desconfianza. Macri llegó además a la cena de Olivos después de resaltar, en una charla pública, que el PRO se preparaba para presentar un candidato en el 2027. Esa declaración no cayó nada bien, a pesar de que el presidente la relativizó en la muy interesante entrevista que le concedió a Pablo Rossi en A24. ¿Será cierto que en el PRO empezaron a pensar en Marcos Galperín, nuevo vecino del ex presidente en Cumelén? Hay quienes impulsan, en simultáneo, a Jorge Brito, que se despide de la presidencia de River y se reconcilió hace años con Macri tras la durísima pelea que tuvo con su padre. Ayer, las elecciones del club de Núñez exhibieron una postal transversal detrás de la postulación de Stefano Di Carlo. La lista oficial, que se imponía anoche con comodidad, aglutinó kirchneristas, dirigentes del PRO, del gobierno y de todos los espacios y sectores.
Federalismo y rupturas. Ayer, en su primera entrevista tras ser elevado a la Jefatura de Gabinete, Adorni aseveró que la nueva etapa de gobierno tendrá un carácter bien federal, en busca de la construcción de consensos con los gobernadores.
Los veinte mandatarios que el jueves llegaron a Casa Rosada se llevaron, en principio, una buena sensación: un Milei llamativamente “humilde”. “Vamos a ver cuánto dura”, dijeron en estas horas desde una provincia aliada. El jueves, después de la cumbre en Casa Rosada, un grupo de los mandatarios de Provincias Unidas improvisó un encuentro en la casa de la provincia de Santa Fe, a dos cuadras de Balcarce 50. El anfitrión, Maximiliano Pullaro, recibió a Gustavo Valdés, Martín Llaryora y Carlos Sadir. También a Sebastián García de Luca, uno de los armadores. Antes de las elección, ese bloque fantaseaba con sumar a otros mandatarios, como Rogelio Frigerio, de Entre Ríos. El contundente triunfo libertario parece haber modificado por ahora los planes. El objetivo pasó entonces a tratar de consolidar una bancada propia, de unos veinte legisladores en Diputados, para negociar el quórum con la Casa Rosada.

Es que Milei se aseguró este viernes el tercio propio en Diputados cuando los cinco legisladores que responden a Patricia Bullrich oficializaron la ruptura con el bloque del PRO, una rebelión encabezada por Damián Arabia. Desde el 10 de diciembre se sumarán también a La Libertad Avanza los electos María Luisa Estevarena y Carlos Almena. Una verdadera afrenta a Macri, y a Cristian Ritondo, el jefe del bloque, cuyas acciones para quedarse con la presidencia de la Cámara baja -una maniobra que desde el entorno de Martín Menem le adjudicaron en los últimos meses a Santiago Caputo- parecen haberse derrumbado.
La familia Menem se siente empoderada por el resultado electoral. El presidente de la Cámara baja fue corroborado en la semana por Milei, y se prepara para ser ratificado en la sesión preparatoria de los primeros días de diciembre. Colaboradores de la familia no descartaban, por caso, que Eduardo Menem, “Lule”, pueda tener también otro rol. Por lo pronto, el presidente de Diputados esperaba con ansias la resolución en torno al Ministerio del Interior. La designación de Caputo en ese lugar puede ser un dolor de cabeza para Menem: el consultor tiene relación directa con decenas de diputados y senadores, y ha tenido algunos éxitos en la praxis parlamentaria.
La interna entre ambos sectores es de un salvajismo despiadado. Los hermanos Milei conocen a la perfección esa disputa, pero el presidente no ha podido, o no ha querido, zanjar aún esa puja. Las acusaciones recrudecieron en la última semana, aún con un triunfo tan arrollador como el del pasado domingo. La semana previa estuvo plagada de operaciones y trascendidos. También de violencia: ahora se supo que las trompadas durante el cierre de campaña en el lobby del hotel Ros Tower de Rosario, tal como se publicó en esta sección el domingo, provocaron la intervención de personal de Casa Militar, que se llevó del lugar a un reconocido tuitero vinculado a Las Fuerzas del Cielo. Hubo un pedido de oficio del video de esa secuencia que fue tramitado por una fiscal de esa ciudad.
Se agitaron, de hecho, supuestos estudios de opinión pública de la consultora en la que trabajó Caputo que aventuraba resultados muy diferentes a los que al final se dieron. En Neuquén y Córdoba, por ejemplo. Cuentan que Karina Milei tomó nota de esos mensajes. Y que sacó pecho el domingo por la noche, cuando se anotó, junto a los Menem, el triunfo con candidatos ignotos y una estrategia propia, carente de alianzas. Desde ese sector aseguran ahora que quieren trabajar para el 2027 en las cuatro provincias que no fueron invitadas a la reunión del jueves en Casa Rosada: La Rioja, Buenos Aires, Tierra del Fuego y Formosa. En este último caso, en cabeza de Atilio Basualdo, el intendente de Las Lomitas -un pueblo caro al sentimiento de la familia Menem-, que conocen íntimamente a Gildo Insfrán.

Se esperan, sin embargo, más movimientos en el Congreso. Fue parte del menú que compartió un grupo de legisladores ecuménicos que el lunes a primera hora de la tarde partió a Roma en el vuelo 0681 de ITA Airways. Encabezados por Francisco Quintana, presidente de la FURP, integraron la comitiva Maximiliano Abad (UCR), Nicolás Massot (EF), Fernanda Ávila (UP), Florencia De Sensi (PRO), Álvaro González (PRO), Karina Banfi (UCR), Bruno Olivera (LLA) y Juan Carlos Romero (PJ). Visitaron al Papa, se entrevistaron con el embajador Marcelo Giusto -les confirmó que se jubila en los próximos meses- previo a volar a la capital de Armenia. Dormían en ese país cuando se oficializó la renuncia de Francos.
Ahora resta saber, por caso, el futuro de otros legisladores que podrían acompañar a Adorni en la lista de testimoniales. Diego Santilli es uno de ellos: el diputado espera señales del gabinete. También Silvia Lospennato, que fue electa para ocupar una banca en la Legislatura porteña después de una campaña feroz por parte del gobierno. Hay altas chances de que la diputada conserve su lugar en el Congreso -le quedan dos años- y se pliegue a un bloque de macristas duros. Un incentivo, de confirmarse, para Daniel Angelici, “El Tano”, que espera un gesto para su candidata, Lucía Braccia, que quedó afuera de la Legislatura. La permanencia de Lospennato en la Cámara baja obturaría, además, el ingreso de Lorena Petrovich, su potencial reemplazo, que responde a la ministra de Seguridad.
Bullrich está entusiasmada con la nueva etapa. La fenomenal victoria en la capital, que recordó los mejores tiempos del PRO, en torno a los 50 puntos, la posicionaron de manera directa a su próximo objetivo: la Jefatura de gobierno. Un pésimo resultado para los Macri, Jorge y Mauricio, cuya relación sigue siendo muy mala. La ministra tiene, de todos modos, un plan más cercano: trabaja para quedarse con la jefatura del bloque de LLA en el Senado. En la Cámara alta dicen además que hay tratativas para volver a acercar a Francisco Paoltroni.

Acuerdos y desacuerdos. La salida del senador formoseño estuvo signada en su momento por desmanejos desde Casa Rosada y se terminó de concretar cuando el gobierno envió los pliegos para los jueces de la Corte Suprema.
La discusión en torno a la Corte volvió a tomar forma: Cristina Kirchner parece estar dispuesta a negociar con el Ejecutivo una ampliación del máximo tribunal. Cerca de la ex presidenta confirmaron que debería empezar próximamente una negociación con el resultado puesto y la nueva conformación del Parlamento que podría incluir, en un paquete mucho más grande, al procurador y el nombramiento de las más de 300 vacantes en la Justicia federal, frenadas desde hace años. Los últimos nombramientos se efectivizaron a inicios del 2023, durante la gestión de Juan Martín Mena. La Corte amontonó una cantidad considerable de reclamos del sistema políticos. De todo tipo. Algunos llegaron al máximo tribunal, otros quedaron en la puerta. Por ejemplo, un gobernador del norte preguntó hace poco de manera informal que opinaban los cortesanos de la posibilidad de reformar la Constitución para buscar otro mandato. Le dijeron que ni lo intente.
El nombramiento del Procurador es un tema igual o más sensible que la Corte. “Con el sistema acusatorio, vale más que el presidente”, determinó un dirigente K. Hay quienes incluso dan cuenta de que es necesaria una reforma de la ley del Ministerio Público, para acotar el mandato vitalicio de ese cargo.
En el paquete de nombramientos adeudados se menciona en paralelo a la Auditoría General, que funciona desde hace meses solo con su presidente, Juan Manuel Olmos. En el Congreso explicaron que, desde el lado de Diputados, LLA y el peronismo ya se aseguraron su lugar. Resta saber a quién le corresponde el tercer sillón. Hubo intentos por parte de Emilio Monzó.

El paquete de negociaciones pendientes en el Congreso tiene su propia versión en la provincia de Buenos Aires, donde se libra una verdadera guerra de guerrillas entre la expresidenta y La Cámpora y Axel Kicillof. “Axel no se da cuenta de que el problema no es la presidencia, si no que podemos perder la Provincia en el 2027″, reflexionó en privado Cristina Kirchner en estos días frente a un dirigente que la visitó en San José 1111.
La jefa del PJ volvió a su fase epistolar: el viernes le achacó otra vez al gobernador el desdoblamiento y la derrota en territorio bonaerense del pasado domingo. Kicillof está harto de esa objeciones, pero más desencantados están los intendentes del MDF, que ese mismo viernes solicitaron más muestras de autonomía y pidieron que emplace a los legisladores de La Cámpora a que voten en las próximas semanas el Presupuesto y el endeudamiento solicitado por el gobierno provincial. Esa negociación será trascendental para dilucidar hasta dónde está dispuesto el cristinismo a tensar con Kicillof. Hay intendentes que propician una retirada de los funcionarios de La Cámpora del gabinete. “Nosotros estamos acá trabajando, y no tenemos ninguna orden de irnos”, dijo el viernes por la tarde uno de ellos.
La Legislatura bonaerense espera, en simultáneo, por sus propias negociaciones judiciales: hay cuatro vacantes en la Corte provincial que esperan para ser ocupadas. Las tratativas volverían a iniciarse en la semana, pero la disputa interna trastocó los planes. “No es una buena semana”, explicó un operador.
Cristina Kirchner medita en su departamento los próximos pasos. Sabe que sin el peronismo no se puede, pero que con el peronismo solo tampoco alcanza. Las elecciones en las que intervino directamente no tuvieron los resultados esperados: La apuesta por Juan Manuel Urtubey en Salta o las derrotas en Santa Fe y Chaco. En Tierra del Fuego, la interna peronista posibilitó por ejemplo que La Libertad Avanza se quedara con los dos senadores. “Se le arrebató al peronismo provincial la posibilidad de mostrarse en contra de todas las políticas que causan daño en la industria fueguina”, resaltó un referente camporista de la isla.

También en Entre Ríos: la lista de Carolina Gaillard, abanderada de CFK en el juicio político contra la Corte durante el gobierno del Frente de Todos, tuvo una muy mala performance. El cristinismo no pudo renovar los dos diputados y el senador, que se los llevaron la lista conformada por Adán Bahl y Guillermo Michel.
Las ocho provincias que renovaron el Senado exhibieron un denominador común: la implementación de la Boleta Única de Papel propició en su debut el voto en blanco en la categoría de diputados en esos distritos. Es decir, los electores que eligieron senadores optaron, en una buena proporción, por el voto en blanco en la otra categoría. Un incentivo, otro más, para que los gobernadores desdoblen las elecciones en el 2027. Solo hay que imaginar el resultado dispar de un calendario unificado y una boleta con media docena de categorías.



