El Senado sesionará el jueves en un clima hostil y el oficialismo teme por lazos rotos de cara a diciembre

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El pleno de la Cámara alta durante su último encuentro en el recinto, ocurrido el 4 de septiembre pasado (Prensa Senado)

El Senado ya tiene comprometida una sesión para el próximo jueves, donde se espera que oficialismo y oposición intenten, en el mejor de los casos, consensuar un temario con proyectos que esperan desde hace largos meses, aunque el flamante veto presidencial sobre los ATN a gobernadores se convertiría en una cuestión principal. Esto se dará bajo un clima adverso para La Libertad Avanza (LLA): el temor no es sólo por el corto plazo, sino por la renovación parlamentaria de fin año, con otrora aliados que continuarán en la Cámara alta y un diálogo quebrado que ya intoxica el 10 de diciembre, ante un mercado que espera reformas de fondo -laboral, previsional, tributaria- durante el período estival. Hoy, algo muy lejano.

“Por supuesto que sumar senadores propios es siempre beneficioso y acá rezamos para que ocurra, ya que somos siete de 72. Ahora, ¿de qué te sirve duplicar bancas sabiendo que vas a seguir lejos del quorum y, encima, vivís dinamitando cualquier atisbo de intercambio? Ya no se trata de quién tenga razón, sino de no tener ni siquiera una herramienta para enfrentar a nadie. El cierre de listas para octubre fue tremendo y varios se pintaron la cara. En parte, se entiende”, sentenciaron a Infobae desde un despacho de peso en el Congreso.

A pesar de la frágil actualidad, lo cierto es que, en la Cámara alta, el factor del tiempo fue utilizado con inteligencia por quienes manejan los hilos parlamentarios. Son personas a las que casi ni se les conoce el nombre y la cara, aunque se convirtieron en trascendentales. También contribuye, como puede, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, en medio de tropezones en cuanto a la administración interna del Cuerpo e incontinencia en redes sociales. Nadie es infalible, aunque por momentos se lo crea junto a su renovada “mesa chica”, con designaciones más que sensibles a la hora de acercar la lupa.

Otro legislador lo planteó de la siguiente manera: “Por más que el kirchnerismo pierda bancas en octubre va a continuar, de mínima, con un tercio propio que maneja a gusto la expresidenta para bloquear cualquier tema que precise dos tercios, como puede ser la Corte Suprema. Y seguirá cerca del quorum. De ahí para abajo, tenés exaliados inquietos a los que ayudás y después te fallan. Por ejemplo, con la santacruceña –NataliaGadano hubo gestos, jugó pésimo desde que ingresó -a la Cámara- y tuvo una discusión fea con Villarruel el año pasado. Ni hablar cuando reclamó delirios al momento de elegir autoridades”. Desde otro sector fueron más allá y la calificaron de “patotera”. Para tener una idea, la legisladora puso en jaque -junto a su colega José María Carambia-, a horas de la votación, la ley Bases. Es uno de varios casos.

La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel (Gustavo Gavotti)

Temario

Lo único firme hasta el jueves era un viejo pedido para sesionar de la radical -pero que tributa en Provincias Unidas- Edith Terenzi (Chubut) y del peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta). El enojo principal contra la legisladora es que “se cortó sola” e incorporó una bandeja amplia de proyectos con dictamen que, según las gafas con las que se la mire, tiene diversas objeciones. Un texto que implosionaría el recinto es el que aumenta penas para las falsas denuncias, que estuvo en el foco mediático tras el caso de un médico que padeció una situación de este tipo. “Puede convertirse en un desastre”, advierte un experimentado senador desde junio.

En las últimas semanas habría quedado fuera de este lote de iniciativas la denominada “ley Nicolás”. El objetivo es evitar diagnósticos errados y mala praxis, tras la muerte de Nicolás Deanna -a los 24 años- por una meningitis bacteriana no detectada a tiempo. El kirchnerismo tuvo la posibilidad de sancionar este proyecto en 2023 y lo demoró tanto que sólo pudo aprobarlo, a inicios de aquel diciembre, en Diputados. Ahora, le reclaman al Senado.

Sin confirmación oficial, se estima que entre martes y miércoles se realizará una reunión de Labor Parlamentaria entre los jefes de bloque y Villarruel para acomodar la sesión del 18. Casi al caer la noche del jueves último, apareció el ramillete de vetos presidenciales. El relacionado con los ATN se inició en la Cámara alta, y por eso pica en punta para que sea insistido con dos tercios. Sobran voluntades.

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