El magnate que llevó la F1 a Singapur se declaró culpable en un escándalo de corrupción

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El empresario Ong Beng Seng antes del Gran Premio de Singapur en una foto de 2023 (REUTERS/Edgar Su)

El empresario Ong Beng Seng, responsable de llevar el Gran Premio de Fórmula Uno (F1) a Singapur, se declaró este lunes culpable de un delito de obstrucción a la justicia, en un inusual caso de corrupción vinculado a regalos entregados al exministro de Transporte S. Iswaran, condenado en octubre de 2024.

El magnate malasio, dueño de la cadena Hotel Properties en Singapur, admitió hoy ser cómplice del delito en relación al obsequio de un viaje a Doha para el ex ministro singapurense, quien no declaró el regalo a pesar de estar obligado a ello conforme a las leyes del país, recoge el diario singapurense The Straits Times.

Según la fiscalía, Ong, de 79 años, afrontó en diciembre de 2022 los gastos del viaje del ex ministro y el hospedaje de este en un hotel de cinco estrellas, valorado en total en más de 18.000 dólares (unos 15.500 euros).

En mayo de 2023, cuando las autoridades de la ciudad-Estado investigaban el caso, Ong avisó a S. Iswaran de que la agencia anticorrupción había decomisado el avión privado en el que viajó en uno de los trayectos a Qatar.

El ex ministro de Transporte de Singapur S. Iswaran camina durante su comparecencia ante el Tribunal Supremo de Singapur el 3 de octubre de 2024. (REUTERS/Edgar Su/archivo)

Ambos acordaron entonces computar los gastos del viaje en facturas de la organización del Gran Premio de Singapur para, según la acusación, obstruir el curso de la justicia.

Ong, quien también es acusado de delitos en relación a la entrega de los regalos, afronta una condena máxima de hasta siete años de prisión.

Los ministros de Singapur, que se encuentran entre los mejor pagados del mundo, no pueden conservar los regalos que les hacen a menos que paguen el valor de mercado de los mismos al gobierno, y deben declarar todo lo que reciben de aquellos con quienes tienen relaciones comerciales.

El pasado octubre, S. Iswaran, quien dimitió para hacer frente al proceso, se declaró culpable de cuatro delitos por vulnerar la ley que prohíbe a los funcionarios obtener regalos de alto valor y uno por obstrucción de la justicia, por lo que un tribunal le condenó a un año de prisión.

A principios de febrero el ex ministro salió de la cárcel y fue transferido a un régimen de arresto domiciliario hasta cumplir su condena.

El magnate y el ex ministro trabajaron juntos desde la década de los 2000 para llevar la Fórmula Uno a Singapur, que acoge desde 2008.

Este caso es inusual en la próspera ciudad-Estado, centro financiero regional que presume de tener un gobierno libre de corrupción.

(Con información de EFE)

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